BEGOÑA DORRONSORO.- Después de terminar las clases por hoy, me dirijo a la cafetería Bruselas. Allí, he quedado con Leidy Moreira, una ecuatoriana de 25 años que lleva prácticamente la mitad de su vida viviendo entre Otsagabia y Pamplona. No trabaja por las tardes, así que, en vez de dirigirme a su puesto de trabajo, nos hemos citado en este lugar para, al mismo tiempo, resguardarnos del mal tiempo que hace fuera.
Son las 19:15 y ella ya está esperándome sentada en una de las mesas más cercanas a la puerta. Nunca antes había entablado una conversación con ella, bueno, sí, cuando la vi trabajando en su puesto de la oficina y le pregunté si estaría dispuesta a contarme su vida laboral durante su estancia en Pamplona. Por eso, la he podido reconocer sin problemas.
Tras pedirle al camarero un café para entrar en calor, Leidy ha comenzado a contarme su vida desde que con 12 años llegó a Otsagabia.
“Mi padre vino a Pamplona a pasar medio año por cuestiones de trabajo. Yo tenía 11 años entonces y se me hizo muy duro separarme de él, porque estamos muy unidos. Por eso, en cuanto tuvimos oportunidad, mi madre, mis dos hermanos y yo vinimos a pasar quince días de vacaciones. Nos gustó tanto la ciudad y mis padres vieron tantas oportunidades laborales que ese viaje que iba a durar dos semanas está durando, por ahora, más de trece años.
Empecé tercero de primaria, porque, al tener que igualar mi expediente académico allá en Santo Domingo de los Colorados, con el de aquí, me bajaron más de un curso. Debido a que vivíamos en un pueblo, no me fue difícil integrarme con la gente de allí y tengo muy buenos recuerdos de mi experiencia escolar.
Cuando terminé la secundaria, me inscribí en un grado de Formación Profesional de Administrativo. Y, cuando lo terminé, estudié un grado medio de Comercio y Marketing hasta los 19 años”.
Leidy en su puesto de trabajo de Ocaso.
Mientras me cuenta su historia, me he dado cuenta de que aún no he probado el café y ya se me ha quedado frío. Tras contarme cuál ha sido su formación, le pregunto a Leidy si, después de acabar Comercio y Marketing, comenzó a trabajar.
“Bueno, en realidad, llevo trabajando desde los 13 años. Desde muy pequeña he cuidado a los niños de los amigos de mis padres o de mis vecinos. No era un trabajo exactamente, pero casi. A mí me gustaba. También trabajaba de camarera los fines de semana durante mi etapa en el colegio. Cuando empecé como Administrativa, estuve trabajando en una asesoría, al empezar el segundo grado, estuve en Pc City durante un año. Fue entonces cuando se empezaron a notar los primeros síntomas de la crisis y, debido a que mis condiciones laborales no eran muy buenas, me fui.
Leidy en su puesto de trabajo de Ocaso.
Entonces, empezó mi etapa en el banco Santa Lucía. Estuve tres años y, durante el verano, trabajaba en el camping de Otsagabia. Y, ahora, trabajo en Ocaso haciendo seguros desde hace exactamente un año”.
Este último trabajo que desempeña actualmente no me pilla por sorpresa, porque fue ahí donde la vi por primera vez.
“La verdad es que he tenido suerte, porque nunca me ha faltado trabajo en tiempo de crisis. Cuando se da la casualidad de que ahora hay muchos españoles que emigran a Ecuador y países similares en busca de nuevas oportunidades laborales”.
Le pregunto entonces por el futuro.
“Aunque estoy muy a gusto, me gustaría cambiar de trabajo en algún momento, pero nunca se me ha pasado por la cabeza volver a Ecuador, porque yo ya he hecho mi vida aquí”.